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En All Nations Church, comenzará un viaje de descubrimiento: ¡redescubrimiento!

Jesús dijo en Juan 10:10 “que he venido para que tengáis vida, y la tengáis en abundancia”.

Él estaba diciendo que podemos redescubrir la vida en Él. Nuestro llamado es conectar a las personas con su Creador y ayudarlos a redescubrir esta vida abundante que Él ha prometido a quienes lo siguen.

Creemos que hay 5 claves para el redescubrimiento de esta vida:

  1. La Biblia: cada semana escuchará un mensaje edificante basado en la Biblia que lo ayudará a conocer mejor a Dios y a vivir la vida cristiana.
     

  2. Adoración y oración: creemos apasionadamente que ambos son un medio vital para conectarnos con nuestro Creador. Fuimos hechos para caminar con Dios.
     

  3. Lifegroups – “Ningún hombre es una isla” – fuimos hechos para caminar juntos. Ya sea en la iglesia o en los hogares de las personas, hay una oportunidad semanal para animarse, construir relaciones y crecer en nuestra relación con Dios.
     

  4. Servicio: "La pregunta más persistente y urgente de la vida es ¿qué estás haciendo por los demás?" - Martin Luther King. Podemos hacer una diferencia en nuestra comunidad amando y sirviendo. ¿Por qué no participar en uno de nuestros equipos? Ya sea que esté alimentando a las personas sin hogar o simplemente saludando a un recién llegado con una taza de café y una sonrisa, ¡hay un equipo que se adaptará a usted!
     

  5. Creatividad – ¡Solo tienes que mirar una hermosa puesta de sol para saber que nuestro Dios es un Dios creativo! ¡Así que permítele que despierte la creatividad en ti! Por eso fomentamos la música, el arte, la danza, el teatro como medio para glorificar a Dios.

LO QUE CREEMOS

DIOS

Dios es un Dios bueno que se preocupa por las personas (1 Pedro 5:7). Él no está enojado con la humanidad, sino que ha demostrado su amor eterno por los pecadores al enviar a su único Hijo Jesús a morir en su lugar (Juan 3:16), a través de quien ahora pueden encontrar la paz con un Dios santo (Romanos 5: 1) . Jesús reveló a Dios como un Padre bueno y amoroso que es amor (Mateo 6:9 / 1 Juan 4:8).

LA SANTIDAD DE LA VIDA

Creemos que la vida es sagrada por haber venido de Dios, la fuente de toda vida. La santidad de la vida es uno de los pilares del reino de Dios. Creemos que un niño en el vientre no es algo inanimado, simplemente sujeto a un procedimiento o elección, sino una persona humana viva para quien Dios tiene un destino y un propósito (Jeremías 29:11 / Salmo 139:13-16). En consecuencia, debemos defender toda vida humana, ya sea no nacida o no.

LA GRAN COMISIÓN

Dios nos ha hecho Sus embajadores para representarlo ante un mundo perdido y herido (2 Corintios 5:17-21 / Mateo 28:18-20) al cual debemos compartir Su amor (Lucas 10:29-37).

LA BIBLIA

La Biblia es la Santa Palabra inspirada de Dios para la humanidad, en la que se puede confiar en todo momento. Hombres santos hablaron y escribieron estas Palabras inspirados por el Espíritu Santo. La Biblia es nuestra guía en todas las áreas relacionadas con la vida cotidiana.

(2 Timoteo 3:16; 1 Tesalonicenses 2:13/ 2 Pedro 1:21).

LA DEIDAD (TRINIDAD)

Hay un Dios verdadero, eternamente existente en tres personas; Padre, Hijo y Espíritu Santo. (Marcos 12:29, 1 Juan 5: 6 – 8).
JESUCRISTO es Deidad perfecta y humanidad perfecta (Juan 3:18; Marcos 2: 27 – 28)

  • Nacido de la Virgen María: (Juan 3:16)

  • Su vida sin pecado (1 Pedro 2:22)

  • Sus milagros (Hechos 10:38)

  • Su muerte vicaria y expiatoria a través de Su sangre derramada (1 Corintios 15:3-4)

  • Su resurrección corporal (Efesios 1:20)

  • Su Ascensión a la diestra del Padre (Efesios 1:20)

  • Su regreso personal en poder y gloria (1 Tesalonicenses 4:13-18)

  • Su reinado milenario (Apocalipsis 19:11-16 / 20:1-7)

EL HOMBRE, SU CAÍDA Y REDENCIÓN

Dios creó al hombre a Su semejanza e imagen (Génesis 1:26), pero a través del pecado y la caída de Adán el pecado entró en el mundo. La Biblia dice "... todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios", y "... No hay justo, ni aun uno". (Romanos 3:10, 23).

Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, nació para destruir las obras del diablo y derramó Su sangre, muriendo para comprar y restaurar al hombre a Dios (1 Pedro 1:18,19 / Romanos 5:14 / 1 Juan 3 :8).

La salvación es el regalo de Dios al hombre obtenido por gracia a través de la fe en Jesucristo separado de todas las obras y la ley. (Efesios 2:8-10).

LA VIDA ETERNA Y EL NUEVO NACIMIENTO

El hombre primero debe arrepentirse de sus pecados antes de poder ser salvo. Jesucristo dijo que todos los hombres debían nacer de nuevo y que este nuevo nacimiento produciría vida eterna (2 Corintios 7:10 / Juan 3:3-5 / 1 Juan 5:12). La regeneración por el Espíritu Santo es esencial para el nuevo nacimiento (Gálatas 4: 4-7).

BAUTISMO EN AGUA

El bautismo en agua es por inmersión, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Jesús nos ordenó hacer discípulos y luego bautizarlos (Mateo 28:19). El bautismo simboliza ese nacimiento, muerte y resurrección de Cristo y la identificación de los creyentes con Él. (Mateo 28:19 / Romanos 6:4 / Colosenses 2:12 / Hechos 8:36-39).

BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

El Bautismo en el Espíritu Santo es una promesa para todos los creyentes hoy. Este don puede y debe recibirse después de la salvación y empodera a los creyentes para el servicio santo de Dios. Jesucristo mismo es el que bautiza en el Espíritu Santo (Mateo 3:11). El evangelio debe ser propagado por el poder del Espíritu Santo, quien es el único que tiene poder para convencer a los pecadores. La evidencia inicial de esta experiencia es hablar en otras lenguas como el mismo Espíritu Santo (una persona no una cosa) da expresión (Mateo 3:11; Juan 14:16,17; Hechos 1:8; Hechos 2:38,39; Hechos 19:1-7; Hechos 2:1-4).

SANTIFICACIÓN

El Nuevo Testamento dice “sin santidad nadie puede ver al Señor”. Creemos en la santificación como una obra de gracia definitiva pero progresiva, que comienza con el nuevo nacimiento y continúa hasta la consumación de la salvación cuando Cristo regrese (Hebreos 12:14; 1 Tesalonicenses 5:23; 2 Pedro 3:18; 2 Corintios. 3:18; Filipenses 3:12-14; 1 Corintios 1:30).

SANIDAD DIVINA

Enfermedades y dolencias han venido sobre la humanidad a causa del pecado y la muerte (Romanos 5:12). Satanás, no Dios, es la fuente de la enfermedad, sino que Jesús vino a destruir sus obras trayendo vida y salud (1 Juan 3:8). Jesucristo llevó la maldición de la enfermedad sobre Sí mismo en la cruz para que fuéramos sanados. Él ha ordenado que todos los creyentes del Nuevo Testamento pongan sus manos sobre los enfermos con fe y obediencia a Su Palabra para que todos puedan ser sanados (Marcos 16:15-18; Santiago 5:14,15; Marcos 16:18; Isaías 53:4, 5; Mateo 8:17; 1 Pedro 2:24).

LA RESURRECCIÓN DE LOS JUSTOS Y EL REGRESO DE NUESTRO SEÑOR

El libro de Hechos 1:11 dice: “…Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”. La Biblia enseña que el regreso de Jesucristo a la tierra es inminente. Cuando Él venga, “… Los muertos en Cristo resucitarán primero; luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire…” (1 Tesalonicenses 4:16,17).

Jesucristo regresará a la tierra después de la Tribulación como Rey de reyes y Señor de señores, y reinará mil años con Sus seguidores, quienes serán reyes y sacerdotes (Apocalipsis 1:6 / 5:10 / 20:6) .

EL INFIERNO Y LA RETRIBUCIÓN ETERNA

La Biblia enseña claramente que un destino indescriptible le espera a la persona que muere sin esperanza en Jesucristo y por lo tanto se pierde sin esperanza y eternamente en el lago de fuego. Por lo tanto, no tienen más oportunidad de escuchar el Evangelio o de arrepentirse. El lago de fuego descrito en la Biblia es literal. Jesús dijo que el infierno no fue creado para el hombre sino para el diablo y sus ángeles (Mateo 25:41). Sin embargo, si una persona rechaza la salvación a través de la fe en la sangre derramada de Jesucristo, la Biblia dice claramente que irá a un infierno eterno. (Hebreos 9:27 / Apocalipsis 19:20).

MUJERES EN EL MINISTERIO

No hay ninguna prohibición bíblica con respecto a las mujeres en el ministerio. (Hechos 18: 24-26 / Hechos 21: 8-9 / Gálatas 3:28 / Romanos 12:4-6).

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